Cómo Trabajamos

Cómo Trabajamos

Evaluación

cada caso individual teniendo en cuenta la  propia historia de vida , el aprendizaje del entorno circundante (padres, escuela , cultura…)  y el  contexto actual  en el que vive la persona. Todo ello influye y conforma en  el tiempo  la persona que el cliente es

ahora: sus valores, creencias, forma de pensar, por qué se comportan como lo hacen, cómo les afecta el entorno, qué aman y sueñan, qué temen y cómo responden a sus mayores miedos, a sus  valores, y sueños.

Una buena evaluación es la raíz, requisito previo esencial para una intervención exitosa  a largo plazo.

En la metáfora del  árbol, entender la historia del individuo es conocer la tierra que nutrió al árbol, los ingredientes que nos cuentan en parte quién es, cual es la esencia, sus raíces y por qué el árbol crece o se mueve de la manera en que lo hace hoy. , y hacia dónde se dirige, en busca de qué.

Evaluar las áreas anteriores nos ayuda a comprender por qué el cliente sufre, por qué el patrón problemático se repite, o actúa como “barrera” para otras opciones / reacciones que pudieran ser más “flexible”  para lo que el cliente realmente quiere

A veces el cliente pensará que quiere volver a incurrir en el patrón problemático porque cree que al hacerlo:

  • obtendrá “lo que quiere, lo que espera, porque reaccionar como lo hace esta para cada persona basado en “cómo funcionan las cosas o” deberían “funcionar, etc.”, “si hago esto entonces tendré o evitare esto otro”
  • para protegerse de los eventos temidos, desde cosas concretas a cosas abstractas dependiendo de cada persona

 

   No obstante, la evaluación puede continuar a lo largo de la intervención cuando nueva información encontrada o proporcionada por el cliente sea relevante o cambie de alguna manera los análisis anteriores.

No entregamos una explicación racional o una valoración teórica al cliente a menos que lo solicite, en lugar de esto, y mientras  el cliente y psicoterapeuta están inmersos en la intervención, acercamos  al cliente sesión por sesión a través de preguntas, metáforas, ejercicios y el uso del lenguaje  a ser más consciente de:

  • Sí mismo
  • De la naturaleza del “problema” o sufrimiento
  • por qué se perpetúa el patrón y
  • el coste real de vida y personal de incurrir en él en el tiempo

. Este es un proceso o resultado natural a lo largo de la terapia.

A veces, el cliente llega a comprender el posible origen o las causas de su sufrimiento y patrón, pero esto no siempre es necesario para sanar o lograr un cambio significativo.

 

 Intervención:

 Ponerse en contacto con nuestro propio sufrimiento, nuestros miedos y un patrón problemático trae malestar, incluso dolor de forma natural, es como re abrir nuestras heridas o vulnerabilidades enterradas, como ir al dentista, ya que aunque  esto pueda ser doloroso es parte del proceso de curación, de volver a mirarnos para ser más conscientes de nosotros mismos, más sabios de cuáles son nuestras dificultades, nuestros miedos, barreras personales… y estar en mayor disposición de elegir con fundamento… que queremos hacer, reaccionar, quiénes ser a partir de ahora un poco más…

Cuando nos movemos solo para protegernos de sufrir, para no sentir el dolor, o de forma rígida reaccionando igual para conseguir, al mismo tiempo no nos estamos moviendo hacia otras formas más ricas de acción y expresión que sí llenarían quienes somos, éramos o quien queremos ser a largo plazo. Lo que queríamos conseguir sigue siendo importante, pero más importante se vuelve aún quién queremos ser, cómo queremos interactuar con nosotros mismos, con los demás, con la vida o con lo que amamos.

 

En concreto durante la intervención:

  • Se ayuda al cliente a detectar “las barreras” en conexión y en contraste con otras  cosas que desearía pero que no esta obteniendo:  ciertos pensamientos / emociones / que actúan “como si fueran” barreras
  • Empezar a poner cierta distancia entre uno mismo: otros contenidos de nosotros que también somos y esas “barreras” o pensamientos-emociones-creencias -recuerdos aprendidos. Aprendiendo a hacer espacio-hueco a todo: los pensamientos-emociones-creencias “problematicas” o dolorosos  y a
  • No reaccionar a ello, aunque esos pensamientos-creencias-emociones-recuerdos aparezcan o nos visiten. Antes de reaccionar ante ellos de la misma manera, poder permitirse a uno mismo estar con todo (incluso si es doloroso) para así ver si quiere volver a reaccionar de esa manera o …
  • Empezar a mirar de otro modo: ver… si querríamos empezar a reaccionar ante ellos de otra forma… aunque nunca lo hayamos probado.
  • Clarificar esta otra dirección de valor, reaccionando  de acuerdo con esa otra “dirección”,  más conectados de una manera a largo plazo hacia lo que uno  valora, ama, sueña o a quién queremos ser ..  incluso cuando nos visite el miedo y solo queremos protegernos .. notar esa ansia de querer protegernos de nuevo, escapar o evitar, respirar y….. dar el salto; y muchos saltos en el camino
  • Practicar en terapia los patrones / reacciones alternativos que se van construyendo y eligiendo, que trazan una dirección personal valiosa y significativa para el clienteincluso cuando no haya certeza de alcanzar  resultados tangibles si no están bajo nuestro control
  • Practicando dentro y fuera de la sala de terapia, esas elecciones, esos pasos o acciones; lo que requerirá un compromiso activo por parte del cliente.  

Haciéndonos valer del uso del lenguaje, metáforas, ejercicios, preguntas y a través del contexto de la relación terapéutica.

 

Objetivos

El objetivo principal acaba resultando ser de forma natural en la mayor parte de los casos:

  • la búsqueda deuna satisfacción personal   o sentido de la vida  a lo largo del camino. Lo que no significa  que la vida se haga desde entonces más fácil o libre de dolor  y de nuestras barreras personales (que nuestra historia personal trae de forma natural en forma de ciertos pensamientos, reglas y emociones).
  • Normalmente los clientes siguen experimentando dificultades y sus propias  barreras personales, pero sí transforma el malestar, nuestras barreras; percibiéndolas  de forma diferente, aprendiendo, siendo más consciente de uno mismo y reaccionando de un modo más acorde con uno mismo en una  dirección que llena a la persona que elige y que va construyendo su camino
  • Aprender a ver cuáles son las consecuencias (a corto y largo plazo) que conlleva cada acción que emprendemos, a detectar cuándo “tropezamos” o cuándo reaccionamos según el viejo patrón . Para así permitirnos a nosotros mismos  levantarnos de nuevo con cada “tropiezo”, a continuar y a estar contentos con el tropiezo como parte ineludible del camino

 

Fase de seguimiento

Cuando el cliente es capaz de

  • ver que su patrón es problemático para él, o que las consecuencias de reaccionar-actuar como lo hace no es lo que desea, que tienen un coste personal
  • Ver qué le daría sentido o esperanza a pesar del dolor, el miedo, de los pensamientos “que no desea “tener”…
  • comenzar a tomar suficientes acciones, diferentes reacciones ante los antecedentes difíciles (miedos, reglas o creencias …) en esa dirección que va construyendo y eligiendo.
  • Cuando aprende lo fácil que es volver a las viejas formas / reacciones, lo fácil que es “tropezar”, incluso cuando somos conscientes de ello,  

Es entonces cuando  le anunciamos al cliente estos cambios que probablemente también este percibiendo él/ella misma.

Se empezará a distanciar entonces  las sesiones progresivamente: haciendo las sesiones quincenales, luego mensuales, cada 3 meses, cada 6 meses y una al año  ya que en este punto se considera que empieza a caminar solo conociendo ahora las dificultades, las barreras pero también su camino

A la vez que se distancian las sesiones se evalúa paralelamente el cambio, las progresiones, pero no desde una perspectiva de logro, sino de flexibilidad y sentido personal